PREMIO SOPHIE COE 2020

Sophie y Michael Coe son conocidos sobre todo por su libro clásico La verdadera historia del chocolate (1996), pero sus nombres también están ligados a la vanguardia de la investigación en la historia alimentaria gracias al Premio Sophie Coe. Michael creó el premio en 1995 en memoria de su mujer para galardonar ensayos inspirados en investigaciones académicas e independientes. Sophie era antropóloga y Michael era conocido mundialmente por sus investigaciones en las culturas mesoamericanas maya y precolombina. De ahí surge, quizá, la habilidad del premio para estimular el pensamiento interdisciplinario de la investigación. La antropología, la arqueología, y la demografía, además de la historia económica, cultural y oral, todos han nutrido ensayos significativos, como se ve en el listado de ganadores y accesits desde 1995. En 2020 el confinamiento por la pandemia me permitió el tiempo para escribir un ensayo sobre las metodologías que había desarrollado por la recreación del libro de Altamiras. Sería imposible profundizar bien en Nuevo arte con solo una metodología. Podemos contextualizarlo de forma autobiográfica o en la historia sociocultural, pero también se debe tener en cuenta el cambio climático, las redes de recaudación de limosnas, la evolución agrícola y los cambios en las cocinas en la España moderna temprana para entender la modernidad del libro. Una riqueza inesperada de fuentes primarias, especialmente las referidas a la cotidianeidad conventual, me permitía escribir una microhistoria pocas veces posible en caso de los cocineros de siglos pasados. Pero antes de empezar me había surgido una consideración ética: debía recrear el libro principalmente por estudios académicos, como suele pasar hoy en día con los recetarios antiguos, o también para hacerlo nuevamente disponible a cocineros? De ahí la importancia de la recreación de platos en casa y de los experimentos con el chef Kiko Moya (dos estrellas Michelin), una metodología analizada en el ensayo. Cuando se publicaron los resultados del Premio, me llegó la sorpresa de haber recibido entre 60 candidatos una Highly Commended del jurado, una sensación de honor repetida cuando Petits Propos Culinaires, la revista preeminente de la historia de alimentación, me invitó a publicar las 10,000 palabras del ensayo completo en el otoño de 2020. Así, de la manera mas abierta posible, podía compartir las teorías y metodologías del libro con compañeros, historiadores y lectores en todas partes del mundo.